Esto es Marketing: El Poder de las Palabras

Por: Lic. Pablo Corona

En el mundo del marketing, la forma en que comunicamos un mensaje puede marcar la diferencia entre pasar desapercibidos o generar un impacto profundo en las personas. Una historia que ilustra este principio con gran claridad es la de un hombre invidente que pedía ayuda en la calle.

El hombre, sentado en una acera transitada, sostenía un cartel que decía: “Estoy ciego. Por favor, ayúdame”. A pesar de que su situación era evidente y su mensaje claro, las personas que pasaban parecían ignorarlo. Muy pocos se detenían a ofrecerle ayuda. Los resultados eran bajos, y el invidente se encontraba desalentado.

Pero un día, algo cambió. Un transeúnte, observando la situación, decidió intervenir. Sin decir una palabra, tomó el cartel, sacó un marcador y escribió algo diferente. Luego, lo colocó de nuevo frente al hombre y siguió su camino. En cuestión de minutos, la transformación fue notable. La gente empezó a detenerse, a leer el cartel y, lo más importante, a ofrecer su ayuda con una generosidad inesperada.

Horas después, el transeúnte regresó. Intrigado, el invidente le preguntó: “¿Qué le hiciste a mi letrero? ¿Por qué ahora todos se detienen a ayudarme?”. El hombre respondió con una sonrisa: “Escribí lo mismo, pero con diferentes palabras. Ahora el cartel dice: ‘Es un día hermoso y no puedo verlo’”.

Esta sencilla pero poderosa frase transformó la forma en que las personas percibieron la situación del hombre. Mientras que el mensaje original apelaba directamente a la compasión, el nuevo mensaje despertó empatía y reflexión. La gente no solo vio a un hombre ciego, sino que se conectó emocionalmente con lo que significaba no poder experimentar la belleza de un día soleado. En lugar de solo “pedir ayuda”, el mensaje invitaba a los transeúntes a imaginar su propia vida sin esa capacidad, generando un impacto mucho más profundo.

Lecciones de Marketing

Esta historia ofrece una lección valiosa para cualquiera que desee comunicar un mensaje de manera efectiva, especialmente en marketing:

El contexto importa: Las palabras tienen un peso diferente dependiendo de cómo se presenten. Un mensaje que solo describe un problema puede no ser tan poderoso como uno que conecta con las emociones de la audiencia.

Conectar con las emociones: La gente responde cuando un mensaje los hace sentir algo. En este caso, la frase “Es un día hermoso y no puedo verlo” evoca una sensación de pérdida y gratitud por lo que solemos dar por sentado.

Simplicidad y claridad: No es necesario ser complejo para ser efectivo. Las palabras simples, presentadas de la manera correcta, pueden ser más poderosas que cualquier discurso elaborado.

El arte de la narrativa: Cambiar el enfoque del mensaje de una declaración de hecho a una historia implícita, captó la atención y generó una respuesta. Las personas no solo leyeron las palabras, sino que también imaginaron lo que significaban.

Aplicación Práctica

En marketing, esta historia puede aplicarse en diversas situaciones:

Al crear un anuncio, piensa en cómo el mensaje impactará emocionalmente a tu audiencia.

Considera cómo puedes re encuadrar un mensaje para que no solo informe, sino también inspire.

Recuerda que las palabras importan, pero el enfoque importa aún más.

El marketing no se trata solo de vender un producto o servicio; se trata de crear conexiones, contar historias y despertar emociones. Tal como el transeúnte demostró con su simple pero efectivo ajuste al cartel del hombre ciego, a veces todo lo que necesitamos es ver las cosas desde una perspectiva diferente para cambiar el mundo que nos rodea.

Espero este articulo haya sido de tu interés, y si te gusto compártelo.

Gracias