Siempre he dicho que en la edad madura, las posibilidades
son muchas, pero las probabilidades son pocas. ¿A qué me refiero con esto? Hay
muchas posibilidades de estar bien, de ser felices, de ser productivos, de
aprovechar la experiencia adquirida, de comenzar nuevos proyectos o encontrar
nuevos propósitos. Sin embargo, las probabilidades de que esto ocurra
disminuyen para muchas personas. ¿Por qué? Porque la mayoría llega a esta etapa
con asuntos no resueltos, cargando con resentimientos sobre lo que pudo haber
sido y no fue, quejándose de la falta de oportunidades laborales debido a las
generaciones más jóvenes, sintiéndose desplazadas o amargándose por el
inevitable paso del tiempo.
Estos sentimientos, además de las dificultades para adaptarse a nuevas tecnologías, el resentimiento hacia los cambios, y el rechazo a corregir ciertos defectos de carácter, hacen que muchas personas en esta etapa se vuelvan poco productivas y difíciles de tratar. Pero ¿es esto un destino inevitable? La respuesta es no.
Aprovechar la Edad Madura para Seguir Siendo Productivos
En lugar de caer en esta espiral de amargura y queja,
quienes llegamos a esta etapa debemos seguir siendo productivos, aprovechar
nuestra experiencia y, sobre todo, mantener una mentalidad de crecimiento. La
edad madura es un momento ideal para compartir conocimientos, aprender nuevas
habilidades y emprender proyectos que antes no habíamos considerado. Aquí te
comparto algunas ideas de cómo mantenernos activos y productivos, tanto
personal como profesionalmente.
1. Convertirse en Mentor o Asesor
Una de las grandes ventajas de la edad madura es la vasta
experiencia que hemos acumulado. Esta experiencia puede convertirse en un
activo valioso si la compartimos con las generaciones más jóvenes. Convertirse
en mentor o asesor en tu área de especialización es una excelente manera de
mantenerse activo. No solo podrás guiar a otros, sino que te sentirás útil y
relevante.
Ejemplo práctico: Si tu carrera estuvo en ventas, podrías ofrecer consultorías a pequeños negocios que necesitan mejorar sus estrategias comerciales. Además de generar ingresos, estarás compartiendo tu experiencia y ayudando a otros a crecer.
2. Emprender en Pequeños Negocios
Otro camino para mantenerse productivo es iniciar pequeños
negocios basados en las habilidades que ya posees o en tus pasiones. La
tecnología actual permite que muchos emprendimientos puedan ser manejados desde
casa o con poco capital inicial.
Ejemplo práctico: Si te gusta la cocina, podrías empezar un negocio de catering o clases de cocina en línea. Si tu pasión es la jardinería, puedes ofrecer servicios de diseño de jardines. Las oportunidades están ahí; solo necesitas identificar aquello en lo que eres bueno y encontrar un nicho de mercado.
3. Actualizarse en Tecnología
Uno de los principales problemas que enfrentan las personas
en la edad madura es el rechazo a la tecnología. Sin embargo, la tecnología no
tiene que ser un enemigo; puede ser una gran aliada si aprendemos a utilizarla
a nuestro favor. Hay muchos cursos en línea gratuitos o de bajo costo que nos
pueden ayudar a ponernos al día.
Ejemplo práctico: Aprender a manejar redes sociales y crear una marca personal puede abrirte puertas que antes no habías imaginado. Puedes ofrecer servicios de asesoría en tu área y utilizar plataformas como LinkedIn, Facebook o Instagram para promoverte. Incluso algo tan simple como aprender a usar aplicaciones de productividad puede mejorar tu eficiencia y permitirte gestionar mejor tus proyectos.
4. Redefinir el Éxito Personal
Parte del problema en la edad madura es la presión social de
alcanzar ciertos logros antes de cierta edad. Es importante redefinir lo que
significa el éxito para ti en esta etapa de la vida. Tal vez ya no se trate de
escalar en una empresa, sino de encontrar satisfacción en proyectos más
personales o comunitarios.
Ejemplo práctico: Involucrarse en actividades voluntarias o proyectos comunitarios puede ser una manera de mantenerse productivo, aportando valor a los demás sin la presión de los logros profesionales tradicionales.
5. Crear una Red de Apoyo
A medida que envejecemos, la importancia de una buena red de
apoyo se vuelve cada vez más evidente. Rodearte de personas que compartan tu
visión de mantenerse activo y productivo puede ser una gran fuente de motivación.
Estas redes pueden ser tanto sociales como profesionales.
Ejemplo práctico: Formar o unirte a un grupo de networking de personas en la misma etapa de la vida puede ayudarte a generar nuevas ideas de negocio, recibir consejos, o incluso encontrar oportunidades de colaboración.
Reflexión Final: La Productividad No Tiene Fecha de Caducidad
La edad madura, lejos de ser el fin de la productividad,
puede ser un renacimiento lleno de nuevas oportunidades si se afronta con la
actitud correcta. Sí, hay muchos retos, pero también hay muchas posibilidades.
Aprovechemos nuestra experiencia, aprendamos a adaptarnos a los cambios, y
encontremos nuevas maneras de aportar valor, tanto a nosotros mismos como a los
demás.
Mantenerse actualizado, compartir conocimientos, emprender nuevos proyectos y redefinir el éxito son claves para seguir siendo productivos y felices en esta etapa de la vida. No se trata de lo que dejamos atrás, sino de lo que aún podemos construir.
Recuerda: no dejes que las probabilidades te detengan, porque las posibilidades están ahí, esperando a que las tomes.
Espero este articulo haya sido de tu interés, y si te gusto compártelo.
Gracias